ESCALA DE LA CONCIENCIA.APUNTES

Conferencia AMOR (Transparencia XI): Septiembre de 2011. Dr. David R Hawkins. 


En el nivel 500 aproximadamente un 90% experimenta felicidad como una cualidad básica de la vida. Con la Intención Espiritual, el Amor se trasforma en una manera de vivir. La capacidad de amar es ilimitada. Cuanto más amas, más puedes amar porque no es una cuestión física, no es algo físico y el Amor Infinito y Todopoderoso de Dios es su expresión última.

Al ir subiendo por la escala de conciencia, ves que vamos de lo definible, mensurable y científicamente verificable hasta lo que se va convirtiendo progresivamente en inefable. Cuando atraviesas los 500 dejas atrás el mundo de la ciencia. La ciencia no lo puede medir, no lo puede poner en una caja, no puede tomarle la temperatura, no puede saber su peso atómico y no puede obtener su vibración a través de un espectrómetro.  Hemos dejado el mundo de la ciencia, el paradigma Newtoniano de la realidad; así, en los 500s, el Amor es la emergencia real de lo no lineal, la realidad espiritual de lo no lineal, la realidad espiritual de la no linealidad, que es la Presencia de Dios como Amor.

La gente pregunta: ‘¿Dónde encontramos a Dios?’ Dios es Amor, Dios lo es todo, el amor en ti es la Presencia de Dios. Cualquier persona que esté interesada en el trabajo y el desarrollo espiritual tiene ya en ella la Presencia de Dios que lo está atrayendo como un imán. No es que estas buscando a Dios, sino que el magnetismo del Ser te atrae porque es lo que eres tú. La Verdad de lo que eres está tirando de ti inevitablemente, igual que la polilla no puede resistirse a la luz.


De “Curación y recuperación” (2009), Capítulo 1 de la versión española: Un Mapa de la Conciencia. Páginas 53 y 54: “La manera de sanar el pequeño ego es rechazar la posición polarizada – caracterizada por correcto/equivocado- que lo convierte en nuestro enemigo. Más bien se trata de contemplar la vida con compasión amorosa,  viendo la inocencia intrínseca del niño. En primer lugar, vemos la inocencia de la conciencia del niño y después la programación que se la ha inculcado. Debido a su actitud amorosa y confiada, el niño es muy programable, y empezamos a ver la inocencia incluso en las personas que nos resultan más odiosas. Mediante la compasión que sentimos al ver el corazón de las cosas, encontramos esa inocencia intrínseca dentro del ego, que sana gracias a esa compasión y amor. Podemos amar nuestra humanidad y la de los otros. En lugar de condenar, ahora decimos: “Veo la aparente validez que eso tuvo en aquel momento.”


Por ejemplo, en lugar de sentirnos avergonzados por la ira y el odio, nos decimos a nosotros mismos: “Bueno estar enfadado fue inevitable en aquel momento”; la persona que nunca ha odiado no ascenderá hasta el amor, puesto que la vida nunca le ha importado mucho. Si a uno no le preocupa la vida lo suficiente como para enfadarse y odiar, entonces, está muy abajo, en el nivel de la apatía.

Cuando contemplamos  nuestra humanidad desde el punto de vista del perdón y la compasión, podemos amarla y cobijarla en nuestra grandeza. Miramos nuestra pequeñez como miramos a un niño, y empezamos a sanarla mediante la comprensión y la compasión. Cuando hacemos esto, estamos emitiendo un campo energético muy poderoso y curativo. Cuando nos contemplamos a nosotros mismos con compasión y amor, empezamos a curarnos. Ahora, también sabemos que lo que perdonamos en otros queda perdonado en nosotros y desaparece de nuestra percepción del mundo.” 

Acerca de Andrés López

Soy especialista en Bioneuroemoción ,en Kinesiología emocional, Par Biomagnético, quiromasajista y reflexólogo.
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